Mucho se habla, se escribe y se aconseja sobre qué hacer y cómo hacer con los hijos, dejarlos llorar, que no lloren nunca, que se chupe el dedo, que chupete, que en la cama sí, en la cama no, que a tal edad esto y tal otra aquello otro... ufff y no va ni un cuarto!
Tenemos la fortuna de haber nacido en una época en donde todo se estudia y se comprueba, como para no andar con chiquitas, y una de las cosas que se han comprobado es, tal como lo señala Barudy:
"...los cuidados, la estimulación y los buenos tratos que los adultos dedican a sus hijos e hijas, desempeñan un papel fundamental en la organización, la maduración del funcionamiento del cerebro y del sistema nervioso."
Eso por un lado y por otro lado hay extensa bibliografía de las neurociencias, explicándonos cómo el desarrollo neuronal afecta en favor o en detrimento de nuestras emociones. Es decir hay una estrecha relación entre nuestra funciones cognitivas y nuestras emociones.
Eso me lleva pensar en que cuando hablo de cuidados y buenos tratos en la infancia, sobre todo en los primeros años, no es solo decidir si usa chupete, hace colecho, o lo dejo llorar, es bastante más complejo, porque la mayoría (por no decir todas y asustar) de las decisiones que tomemos en cuanto al modo de crianza de nuestros hijos, tendrán su eco inevitablemente para el resto de su vida, incluso su vida adulta.
Hay un ejercicio que me ha gustado hacer con cuanta mamá he podido conversar y es este: si tu bebe llora, o hace un "berrinche" (detalles en otra entrada) o algo que te hace enojar, o simplemente te provoca no saber que hacer, es simple: alejate un segundo, respirá, contá hasta 10 y PONETE EN SU LUGAR, pensá que te gustaría que hagan con vos en esa situación, ponete a SU altura y mirá su mundo desde ahí.
El llanto de los niños se ha naturalizado de manera abrumadora, cuando un adulto llora, siempre buscamos la manera de consolarlo, nunca se nos ocurriría mandar a una adulto a dormir llorando, pero porqué a un bebé, si; a quien de ustedes no les gusta un abrazo cuando tienen un mal día? o una explicación (aunque no la entiendas) de porque sucede una cosa que no era lo que esperabas?
Si a mí adulto me gusta que me consuelen, que me mimen, que me tengan paciencia, que me traten amablemente, que les parece que sentirán los niños, que además todavía no saben poner en palabras sus emociones.
Hagan la prueba y porfa me cuentan!!!
No hay libro, receta, consejo que sepa más que tu corazón cuando empatiza con el de tu hijo. Como mamás hay recuperar la sabiduría interna, lo sabemos todo! dejenlo salir.
Cariños
Hermosa temática, nos gustó mucho que se difunda y se pueda participar de programas tan buenos para la familia, como también para toda la sociedad, debemos tener en cuenta todos los conceptos y sugerencias. Desde ya muchas gracias
ResponderEliminarGracias por el comentario y por el apoyo personal! Ustedes hacen un gran aporte a las familias y a ser mejores como sociedad. Gracias!!!
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